Quizás a ti te pasa o a tus hijos, que yendo en un grupo, los mosquitos se ensañan en ti, pero no pican a los que te acompañan.
Te has preguntado por qué los mosquitos prefieren a unas personas y no a otras. ¿Se trata de la sangre azul o sangre dulce? ¿Tiene que ver con el carisma y el amor por animales? Nada de eso, es mucho más sencillo.
Diversas investigaciones científicas explican los factores que influyen en las preferencias de los mosquitos.
En Nosa Healthcare te resumimos los más importantes para que los tengas en cuenta a la hora de evitar sus picadas.
El color de las ropas
Este es uno de los elementos más fáciles de controlar para evitar las picaduras de mosquitos. Al parecer estos insectos son sensibles a los espectros de colores. Los tejidos negros y rojos los atraen, así que evítalos si sabes que andan mosquitos cerca.
El exceso de sudor
Una forma de evitar las picaduras de mosquitos mientras dormimos es dándonos una ducha antes de ir a la cama.
La menor gotita de sudor en tu piel es un imán para los mosquitos. Sustancias como el ácido láctico, el amoníaco, los ácidos carboxílicos y el ácido úrico presentes en el sudor son reconocidos con facilidad por estos insectos.
Los cuerpos con sudores de varios días o las ropas muy sudadas –algo típico durante el verano– dejan una huella que los mosquitos siguen encantados. Por ello, te recomendamos eliminar los colgadores con ropas ya usadas dentro del dormitorio.
Y eso también explica por qué los deportistas al aire libre o los niños cuando juegan y se empapan de sudor, son el target predilecto de sus picadas. Aunque, también es cierto que según factores genéticos y de estilo de vida, la concentración de estas sustancias en los fluidos corporales varían bastante de una persona a otra.
El grupo sanguíneo
Los mosquitos, aun sin picarte, son capaces de detectar cuál es tu grupo sanguíneo.
Les resultan apetitosos los que corresponden al grupo O, y luego los del grupo B. Según se ha confirmado en estudios científicos, el 85 % de las personas secretan una señal química a través de la piel que indica que tipo de sangre tienen. El 15 % que no lo hacen, son individuos en los que los mosquitos menos se posan.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2)
Estos pequeños insectos son capaces de detectar el CO2 aunque estén a 50 metros de distancia. Así que si estás en una habitación y ves un mosquito en la pared, él sabe que tú estás allí. Y si eres de su agrado, esperará paciente a que te despistes y te relajes para picarte.
Otro grupo vulnerable son las embarazadas en la etapa final de la gestación. Ellas emiten un 21 % más de dióxido de carbono. Por lo que es común que las piquen más los mosquitos.
La fauna bacteriana de tu piel
Confirman ciertas investigaciones, que los tipos y cantidad de bacterias en la piel humana también influyen. Tener grandes cantidades de unos pocos tipos de bacterias en la piel es más atractivo para los mosquitos que tener muchas bacterias de diversos tipos.
La cantidad de bacterias en la piel es algo multifactorial. Depende del medio en que vivimos, nuestro estado de salud, la higiene corporal, nuestra edad, etc… Como consejo básico, es necesario llevar una correcta higiene.
Una genética antimosquito
Existen personas, y aún se investigan las razones, cuya genética no es atrayente para los mosquitos. Es como si no existieran para estos insectos.
Si no formas parte de este grupo privilegiado, necesitas tomar medidas. Especialmente en el verano, los mosquitos se revuelven. Necesitas tener repelentes y mosquiteras a mano en tu hogar o si vas de viaje.
Ahora que ya está aclarado el misterio de por qué a unos sí y a otros no les pican los mosquitos, protégete y también cuida a tu familia.
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