Ir a la piscina con niños para que se refresquen y jueguen es un plan excelente durante el verano. Sin embargo, debemos tomar precauciones para evitar accidentes. Ciertas medidas de cautela vienen dictadas por el sentido común, pero no todas. A veces nos distraemos, minimizamos los riesgos o no advertimos a nuestros hijos sobre qué deben hacer.
En el artículo de Nosa Healthcare, hoy compartimos contigo algunos consejos de expertos para que puedas disfrutar de la piscina con los niños.
¡La seguridad es lo primero
Recomendaciones de seguridad para ir a la piscina con los niños
1. Ir siempre en compañía de un adulto
No debemos dejar solos a los niños en la piscina o en sus cercanías. Tampoco es suficiente la compañía de hermanos mayores o adolescentes. Un menor puede ahogarse con solo 20 centímetros de profundidad y en apenas 3 minutos.
2. No confiar en flotadores, manguitos y otros equipos auxiliares
Los manguitos, los churros y flotadores pequeños no son 100% seguros, apenas son juguetes que le ayudan a nadar con más facilidad. Todos se deben usar siempre que el niño permanezca bajo la supervisión de un adulto. Solo porque tengan estos accesorios no te confíes y dejes a los pequeños solos mientras te vas a otro sitio a tomar el sol.
3. Dominar las técnicas de primeros auxilios
Lo ideal es que en la piscina exista un adulto con conocimientos de técnicas de salvamento y reanimación pulmonar. Si visitas piscinas públicas ya cuentas con un socorrista profesional, al menos eso es lo reglamentario. En las piscinas privadas, es más difícil tener un socorrista por lo que te recomendamos que realices algún curso: aprender estas técnicas no es difícil.
4. Comprobar las condiciones de las escaleras
Las piscinas deben tener al menos dos escaleras: una en la zona profunda y otra en la zona para niños. Antes de que tus hijos entren en una piscina desconocida, revisa las condiciones de las escaleras. ¿Están resbaladizas? ¿Son seguras? ¿Son de peldaños de metal o escalones de cerámica? Muchas piscinas privadas no reciben adecuado mantenimiento y las escaleras son espacios donde ocurren caídas fatales.
5. Comprobar la profundidad
Al ir a una piscina con niños por primera vez, entra al agua y comprueba la profundidad. En especial si la piscina no tiene marcas de seguridad. Aunque el niño sepa nadar, se le debe aconsejar que solo nade o juegue en la zona donde llega con el pie al fondo de la piscina.
6. Mantener la precaución en las cercanías a la piscina
No es recomendable que los niños jueguen solos en los alrededores de la piscina. Se exponen a las caídas de forma inesperada: persiguiendo pelotas, resbalan, tropiezan, se empujan unos a otros… Si los niños juegan cerca de la piscina, lo mejor es que sea bajo la supervisión de un adulto. Y si hay niños muy pequeños (1 a 4 años), nunca se deben dejar flotando en el agua juguetes que llamen su atención. Terminado el baño, la piscina debe quedar limpia.
7. Revisa las tapas de seguridad a prueba de niños
Por lo general las piscinas tienen filtros con tapas de seguridad para que el niño no meta los dedos. Si es una piscina pública o privada, no te fíes y echa una ojeada a las tapas de seguridad. En caso de problemas, informa al responsable.
8. Recomiéndale que se mantenga cerca del socorrista en piscinas municipales
La mayoría de accidentes ocurren en piscinas sin socorristas. Enséñale al niño que se debe bañar cerca del socorrista. Evitas así las iniciativas arriesgadas y le das una referencia. Sin embargo, no te alejes. Tus niños en la piscina son tu responsabilidad.
9. Educa para prevenir
Educa a tus hijos a que en cualquier entorno y circunstancia siempre te pidan permiso antes de irse a jugar a la piscina, acercarse al agua y entrar en ella.
10. Evita los cortes de digestión
Enseña a tus hijos a entrar al agua de forma gradual. Primero las manos, los pies, las piernas, mojarse la cabeza y luego la barriga. Los cambios bruscos de temperatura provocan vómitos y malestares. Después de comer, no es necesario esperar dos horas a que avance la digestión; pero, sí que es conveniente entrar a la piscina poco a poco y de esta forma se evitan los cortes de digestión.
11. La piscina en tu hogar y dispositivos de prevención
Cuando la piscina está en tu casa investiga alarmas que puedas poner en el fondo de la misma y que te avisen de movimientos en el agua. Usa cercas o vallas perimetrales que impidan el acceso de los niños. Invierte para que tu piscina sea un espacio de natación seguro.
12. Apúntalo a clases de natación
Te recomendamos apuntar a tus hijos a clases de natación tan pronto como sea posible. Saber nadar les ayudará a desenvolverse mejor en el agua y hacer frente a los riesgos. Nadar les puede salvar la vida en el futuro.
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