El acné juvenil es un problema médico propio de la pubertad que lleva de cabeza a muchos adolescentes y madres. Y es que más de un 80% de los adolescentes lo sufren en algún momento de sus vidas, según apuntan los expertos. Acabar con él puede llegar a ser una lucha a veces difícil, pero con constancia, rutinas de higiene adecuadas y la utilización de los productos correctos, las lesiones provocadas por el acné pueden remitir.

El acné juvenil se caracteriza por la aparición de puntos negros, comedones, granos, y en muchas ocasiones, incluso quistes con pus. Es una dolencia de la piel que no sólo puede dejar marcas emocionales debido a que puede debilitar la autoestima y confianza en adolescentes, sino que también a veces conlleva señales físicas en la cara en forma de cicatrices.

Este trastorno de la piel que afecta gravemente a las glándulas sebáceas, suele aparecer debido a un desajuste hormonal que provoca la inflamación y lesiones en esta. El aumento de andrógenos – hormonas masculinas – tiende a incrementar durante la adolescencia. Los andrógenos estimulan una mayor producción de sebo – grasa – y de este modo, los poros de la piel se obstruyen y se inflaman.

Por ello, unos buenos hábitos de limpieza, una alimentación saludable y no demasiado grasa, y la utilización de productos cosméticos específicos para piel acneica, ayudarán a mantener los antiestéticos granitos a raya.

 

Tratamientos para el acné juvenil

  1. Adecuada limpieza de la piel: Muy importante es no tocarse los granos para que no empeoren, se infecten más o se dejen marcas. Algo que muchas veces resulta imposible para los adolescentes que sufren de acné juvenil, pero es de vital importancia. Cómo por supuesto también lo es, llevar a cabo una buena rutina de limpieza de la piel, tanto mañana y noche.

Un limpiador específico para el acné será de gran ayuda para mantener limpia la piel de tu hijo. El gel limpiador purificante Acn Free elimina las impurezas e imperfecciones de la piel y regula el exceso de sebo, gracias a que está formulado con ingredientes naturales como el aceite del árbol del té, romero, ylang ylang y limón. Su agradable frescor deja una piel libre de impurezas, equilibrada y más calmada y además, no reseca. Este es un dato a tener en cuenta, porque en ocasiones, hay productos y tratamientos para combatir el acné con ingredientes demasiado abrasivos que resecan la piel y acaban empeorando la situación.

  1. Alimentación saludable. Que el chocolate es malo para el acné, es un dicho popular que hemos escuchado desde siempre. Aunque lo cierto es que no hay ningún estudio científico que avale esta sentencia. También hay que tener en cuenta que no es lo mismo el chocolate puro que el chocolate con leche. El primero es muchísimo más sano y libre de grasas. El segundo contiene un nivel muy elevado de grasas saturadas que pueden empeorar los síntomas del acné.

El exceso de grasas saturadas también puede favorecer la aparición de enfermedades y aumentar el colesterol malo, así que conviene evitar también el consumo excesivo de embutidos, curtidos o repostería industrial, ya que puede agravar considerablemente el estado de la piel y la aparición de espinillas y granitos.

  1. Usar productos oil free para el tratamiento de acné juvenil. El cutis con tendencia acneica, aunque sufra de exceso de sebo, también precisa de hidratación. Para ello, es muy importante el empleo de cremas hidratantes oil free que no engrasen y empeoren todavía más la piel, obstruyendo los poros.

Los jóvenes también pueden echar mano de geles secantes para tratar zonas localizadas. El gel secante se debe de aplicar sólo sobre los granitos con el fin de tratarlos. Una gotita sobre los comedones de tus hijos, le ayudarán a secarlos y que no dejen marca tras su desaparición como por ejemplo el gel secante Acn Free indicado para tratar espinillas y comedones.  Al ser transparente, puede aplicarse en cualquier momento del día, siendo imperceptible sobre la piel. También contiene aceite del árbol de té, un ingrediente natural con grandes beneficios y  que se caracteriza por ser un potente antibiótico y antiséptico.

 

Otros consejos para el acné juvenil

Aparte de todo estos consejos para el acné juvenil, también hay que tener en cuenta que el sudor en el verano o el estrés del día a día puede empeorar los granos, obstruyendo los poros y consecuentemente, su inflamación.

En el caso de las chicas, la menstruación y el consumo de algunos anticonceptivos orales suele provocar  la aparición de los granitos. Así que durante el periodo es bastante común tener una piel más engrosada, y con más granos, incluso quistes. Por ello, durante esos días, todavía es más importante no olvidar ni un día, el cuidado de la higiene de la piel y usar tratamientos indicados para el acné juvenil, mañana y noche.