Es normal que fruto de sus primeros pasos, de los juegos en el parque y la constante exploración que realizan los peques ocurran caídas – en este artículo ya explicamos cómo prevenir las caídas de los niños. Pero, si ya estamos ante el resultado doloroso, un golpe en la cabeza, una herida… ¿Qué hacer si el niño se cae?

Lo que debes hacer si el niño se cae

 

Tiene un chichón amoratado

Tras un golpe en la frente, es común que aparezca un chichón acompañado de hematoma o zona de color morado.

En este caso se debe aplicar frío sobre el chichón. El frío alivia el dolor y evita que aumente la inflamación. Ponle compresas mojadas en agua fría o bolsas con hielo envueltas en un pañuelo. Nunca se debe poner el hielo directo sobre la piel. Y úntale la pomada de árnica para moretones. Es un producto natural, sin parabenos, ni perfumes que conforta y elimina el dolor.

Un chichón no es algo serio a menos que haya pérdida de conciencia, mareos, vómitos o fiebre por el golpe, en ese caso sí se debe acudir al pediatra.

En caso de un rasguño

Este tipo de heridas son las típicas que ocurren al correr y caer sobre el asfalto. Lo primero es lavarte las manos y luego lavar la herida con agua a presión de la alcachofa o con una botella de agua. Es importante en el primer momento arrastrar toda la suciedad de la herida.

Luego hay que desinfectar con una gasa empapada en agua oxigenada, alcohol… No utilices algodón porque deja fibras sueltas sobre la piel. Tampoco es recomendable utilizar disoluciones de yodo para desinfectar porque puede que el niño sea alérgico al yodo.

Cómo actuar ante una herida que sangra

Lo primero es detener el sangrado. Si tienes compañía solicita asistencia y no dejes al niño solo. Si no sabes la magnitud ni profundidad de la herida, coloca una gasa sobre el corte y presiona durante 10 minutos. Es el tiempo necesario para que la sangre se coagule y deje de sangrar en abundancia.

Si la gasa se empapa, pon otra nueva encima y continúa presionando. Para las heridas en un brazo o pierna, trata de elevarla por encima del corazón ya que en esta posición cesa la hemorragia con más rapidez.

¿Pasados 10 minutos continúa sangrando? En ese caso hay que avisar a un centro de salud, para que venga un especialista. Otros signos de que se debe ir al médico de inmediato es si el niño manifiesta dificultad respiratoria, sudores, palidez o pérdida de la conciencia.

 

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Los golpes en los ojos

Los ojos son muy delicados. A veces los niños se tiran arena u otros objetos y se lastiman los ojos. Son golpes que resultan muy dolorosos por lo que debes contar con su llanto y ansiedad inmediata.  Si le han tirado arena, lava con agua a presión, pero no lo frotes pues las partículas de tierra pueden producir serios daños si raspan la cornea.

Los golpes con objetos contundentes pueden producir un desprendimiento de córnea, úlcera corneal y otros padecimientos cuyos síntomas varían, por lo que te recomendamos ir al médico siempre que haya un golpe en los ojos; en especial si se manifiestan rojeces, lagrimeo, picor o visión borrosa.

Y si le sangra nariz por un golpe

La nariz es un órgano prominente en la cara por lo que es fácil que se golpee, se fracture por accidente. Un golpe en la nariz puede producir una hemorragia externa e incluso interna yendo hacia la garganta. Recuerda que estos órganos están conectados.

En caso de sangrado por la nariz mantén al niño sentado e inclinado hacia delante. Tapona con los dedos los orificios de la nariz y que respire por la boca. Otra opción es colocarle tapones de algodón empapados en agua oxigenada. Si la hemorragia no cesa acude al hospital para descartar fracturas.

Qué hacer ante golpes en la boca

Los labios, las encías, son zonas que sangran mucho y dan la sensación de que la situación es más grave de lo que en realidad es. Lo primero es enjuagar la boca del niño con abundante agua y luego hacer presión con una gasa en la zona que sangra.

Los traumatismos en los dientes de leche rara vez precisan tratamiento especializado. En los dientes definitivos los golpes pueden producir ennegrecimiento, movilidad anormal o fractura y sí que es necesario ir al dentista.

Rotura de huesos

Las roturas de huesos deben ser tratadas de inmediato con el médico y hacer una radiografía para entender la magnitud del problema. Se reconocen por la deformación de la zona, inflamación, la incapacidad de moverla y el dolor intenso… Como primeros auxilios lo más importante es inmovilizar el miembro afectado.

La mejor manera de evitar las caídas es estar alerta y vigilar que los niños no jueguen en zonas peligrosas o mal acondicionadas. Vivir es una aventura en la que vamos acumulando heridas y recuerdos; pero si podemos ir con cuidado mucho mejor 😉

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