Las temibles caídas de los niños siempre están al acecho. En algunos momentos del desarrollo infantil más que en otros. De los 10 meses hasta los 3 años debemos ir por casa con la mirada atenta para que las exploraciones de los niños sean satisfactorias y no tengan una repercusión lamentable.

Es impensable el prohibirles a los pequeños que toquen, descubran, jueguen, investiguen… es parte necesaria en su desarrollo. Pero, lo que sí podemos hacer es tomar medidas para que nuestro hogar sea un espacio seguro y libre de peligros innecesarios.

En NOSA HealthCare te descubrimos cómo prevenir las caídas de los niños. ¡Sigue leyendo!

Causas de las caídas de los niños y los golpes

 

  • Suelos poco limpios y con agua, aceites u otras sustancias resbaladizas como la cera de suelos.

 

  • Huecos abiertos o mal protegidos tales como ventanas bajas, barandillas de corta altura, escaleras etc.

 

  • Elementos inadecuados para alcanzar otras alturas en la habitación (sillas poco fuertes, bancos inestables, mesitas bajas…)

 

  • Objetos potencialmente peligrosos al pisar sus bordes (escobas, vasos, juguetes…)

 

¿Cómo evitar las caídas de los niños?

 

Para empezar seamos realistas, es imposible exterminar las caídas de los niños del todo. Y si los otros se preocupan de que vaya con moretones y marcas, tú tranquilo. Es normal y en esa edad están preparados para caer –siempre que sea de pequeña altura- sin daños serios en sus cuerpecitos.

Cuando los niños y niñas aprenden a andar, cada día caen al suelo entre 20 y 30 veces. Entendamos que esas caídas son parte del aprendizaje. Caer y ponerse de pie sin añadir drama al hecho es una escuela de resiliencia, paciencia y que va añadiéndoles habilidades motoras.  Solo mantente cerca o da el mensaje de amor y confort necesario si viene el llanto.

Y para que la caída no tenga mayor repercusión, toma estas medidas y los peques no se lastimarán:

  • Los espacios donde se mueven los niños deben estar recogidos, con la menor cantidad posible de sus juguetes en el suelo.

 

  • Colocar tapices de plástico o alfombrillas en la habitación de juego.

 

  • No dejarles caminar en calcetines, ni chancletas que tienden a ser más resbaladizos.
  • Alejar el área de juego de las escaleras o poner barandillas separadoras.

 

  • Si están en el baño cerca de la bañera, de la ducha y del inodoro deben tener la compañía de un adulto.

 

  • Las alfombras de juego que tengan en el revés una superficie antideslizante o algo que las sujete al suelo.

 

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  • Que jueguen descalzos, eso facilita la movilidad.

 

  • Si llevan zapatos que sean cómodos y no entorpezcan su andar.

 

  • Proteger las ventanas que están a menos de un metro del suelo con rejas.

 

  • Evita colocar adornos en las barandillas que anulen su protección, tales como macetas.

 

  • Fijar las estanterías y los espejos a la pared.

 

  • No permitir que los niños suban sobre muebles y permanezcan en ellos de pie.

 

  • Liberar mesas y estanterías de objetos frágiles que de caer se quiebren y causen daños (jarrones de cristal, adornos de mesa de porcelana…)

 

  • Si son muy pequeños, menos de 2 años, no los dejes solos sobre camas, sofás o mesas de cambiar u otros muebles donde podrían deslizarse y caer.

 

  • Mantén las puertas que dan acceso a balcones o escaleras cerradas o con sus barreras.

 

  • En patio pon césped, goma triturada o arena fina, de manera que ante una caída no se lesionen.

 

Aún con todas estas medidas, es imposible reducir a cero las caídas y sus consecuencias.

Sin embargo, toma las medidas necesarias para cuidarle mejor.

Por grande, listo para su edad y ágil que sea tu niño o niña, es conveniente generar a su alrededor un ambiente seguro para que pueda realizar sus actividades. No es manía de sobreprotección, es tu responsabilidad como padre, madre o tutor.

En caso de que ocurran las caídas de los niños, se debe ir al médico, de inmediato:

  • si el niño pierde la conciencia.

 

  • si se ha caído y no puede mover una parte de su cuerpo.

 

  • si hay algún corte y sangra, no importa lo pequeño que sea, es necesario limpiar y desinfectar bien las heridas, o a veces aplicar puntos.

 

  • si se queja de dolor en la cabeza u otra parte del cuerpo una vez transcurridas una o dos horas de la caída.

 

Sin ánimos de suplir los consejos de un profesional de la salud, en caso de caídas o golpes en casa que produzcan moretones tienes a tu disposición nuestra alternativa de NOSA HEALTHCARE, el bálsamo de árnica que alivia y reconforta con rapidez.

Nadie conoce a tus hijos mejor que tú, y en caso de caídas o golpes, eres capaz de reconocer por su llanto y expresión cuán seria es la situación. Ante dudas, lo mejor es acudir de inmediato a los servicios médicos.

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