Entramos en el último trimestre del curso y los pequeños empiezan a necesitar un cambio de rutinas. Es ahora cuando coinciden diversos factores que pueden alterar el estado de ánimo y la motivación de los escolares. Os explicamos las estrategias que podéis utilizar desde casa para superar los últimos meses de cole con energía y alegría.

UN FINAL DE CURSO AGOTADOR

Por un lado, el aumento de las horas de sol y el buen tiempo hacen que los pequeños, igual que los adultos, tengan más ganas estar en la calle o en el parque. Alargar las tardes fuera de casa jugando puede provocar cambios en los horarios de las rutinas diarias: baño, cena y hora de irse a la cama.

Los peques estarán más cansados y tendrán menos ganas y menos tiempo para hacer los deberes. Además, ya hace muchos meses que cada día tienen un montón de deberes y obligaciones extraescolares. Y la repetición de rutinas también cansa. Ahora es un buen momento para que los padres les ofrezcamos una motivación extra para acabar el curso con toda la energía y las ganas que necesitan.

CONSEJOS PARA MOTIVARLES

Comparar el curso escolar con una carrera de larga distancia. En los últimos metros, se nota el cansancio, la mayor parte del esfuerzo ya está hecho a lo largo de toda la carrera/curso, pero es ahora cuando hay que hacer el último esfuerzo para obtener el resultado merecido. Vale la pena el esfuerzo del spring final para llegar a la meta.

Compensar los momentos de estudio para los exámenes finales, con momentos de diversión. Recordad que ni los adultos somos capaces de sostener una atención activa durante más de 45 minutos. Estudiar para los exámenes finales puede ser realmente duro. Les resultará útil hacer pequeños breaks de media hora, intercalando estudio y alguna actividad al aire libre como una vuelta en bici, un paseo en skate o unos chutes con un amigo/hermano en el parque de debajo de casa. Les ayudará a mantener la concentración y a consolidar los aprendizajes.

Es muy útil también planificar con antelación las semanas. Los profesores conocedores del cansancio acumulado a lo largo del curso, suelen preparar actividades especiales para estos últimos meses: excursiones, visitas culturales, etc… Es gratificante para ellos. En casa, podemos planificar las obligaciones de la semana, nos servirá también para poder encontrar tiempo libre para compartir con ellos y realizar alguna actividad juntos.

Motivarlos con la recompensa que viene después del último esfuerzo: ¡Llegan las vacaciones! Más tiempo para ellos, para nuevas aventuras con sus amigos y para disfrutar con la familia. Quizás haremos un viaje, unas semanas de veraneo en el pueblo, sea como sea nuestros pequeños tendrán un montón de tiempo para divertirse. Estas perspectivas tan apetecibles les ayudará a superar los últimos momentos de esfuerzo del curso. Y aprenderán una importante lección: todo esfuerzo tiene su recompensa.