Las primeras nevadas de la temporada ya están aquí. El ambiente frío nos invita a cubrirnos de bufandas calentitas y a ponernos los guantes, pero a nuestros peques no. A ellos con tal de salir corriendo a jugar a la plaza, al parque o dónde sea, les da igual. Los peques se van contentos con lo puesto y no echan de menos ningún complemento. Sin embargo, sabemos que los virus están al acecho especialmente cuando bajan las temperaturas. ¿Qué podemos hacer? Prevenir totalmente la aparición de resfriados o gripe es imposible. Lo que sí podemos hacer es ayudar a nuestro sistema inmunológico para que pueda hacerles frente.

PRIMER PASO: LOS SUPERALIMENTOS

Una alimentación sana y equilibrada es el primer paso para conseguir un sistema inmunológico fuerte. Es decir, la base de la dieta debe ser: verdura, fruta, alimentos ricos en grasas saludables (como el pescado azul), legumbres y hidratos de carbono integrales. Todo lo demás no es necesario: exceso de azúcares o sal y grasas de baja calidad.

Por otro lado existen una serie de alimentos que tienen unas propiedades que los hacen especialmente buenos para protegernos de los resfriados:

• Pescado azul: rico en omega-3 protege de infecciones respiratorias
• Frutos secos: energía que ayuda a mantener la temperatura corporal
• Granada: contiene vitamina C y ácido fólico
• Yogur: imprescindibles para una flora intestinal sana
• Ajo: el mejor antibiótico natural
• Huevos: rico en selenio y zinc favorece un sistema inmune sano
• Cítricos: fuente de vitamina C, y el limón le suma su poder antiséptico
• Calabaza: fuente de vitamina A, refuerza las defensas
• Miel: incrementa las defensas

SEGUNDO PASO: MÁS ALLÁ DE LOS ALIMENTOS

Para mantener las defensas altas, además de una nutrición adecuada, también es necesario que nuestros peques duerman lo suficiente y duerman bien. A modo de guía, los niños deberían dormir unas 10 horas por la noche y una o dos horas más –de siesta- hasta los 6 años.

Los niños que no descansan bien y los niños estresados son más propensos a pillar resfriados y gripes. Por este motivo, también es importante que se cansen. Es saludable que los niños realicen alguna actividad física, no hace falta que nuestros peques se entrenen como atletas de élite, basta que sigan su tendencia natural a correr y saltar.

Un sistema inmune sano también requiere que los pequeños tengan tiempo para jugar de forma libre, que estén tranquilos, que se sientan seguros, estas pequeñas cosas que les hacen sentir felices también refuerzan su defensas.

TERCER PASO: EL ENTORNO

Los peques deben respirar aire puro. Las excursiones en invierno son saludables y divertidas. A menudo el día a día no nos deja tiempo para disfrutar, y los peques van de casa al cole, del cole a las extraescolares y de vuelta a casa. El mal tiempo y el frío no han de ser excusa para evitar salidas a la naturaleza. Es una actividad que nos aporta experiencias, felicidad y salud tanto a los adultos como a los pequeños. Además, tomar el sol es imprescindible para sintetizar la Vitamina D, una vitamina que tiene la capacidad de aumentar la inmunidad. Se ha comprobado que su déficit está relacionado con una mayor incidencia de gripes y resfriados.

En casa debemos mantener la calefacción a raya, los cambios bruscos de temperatura no son saludables. Hay que buscar una temperatura de confort no hace falta pasar calor en casa si fuera está nevando. También es importante ventilar la casa a diario, 10 minutos de ventanas abiertas permiten que se renueve el aire y no hacen bajar excesivamente la temperatura.

QUARTO PASO: LA HIGIENE

Finalmente, pero no menos importante, para prevenir los contagios es imprescindible que los peques tengan el hábito de lavarse las manos con frecuencia. Como mínimo, al llegar a casa, antes y después de comer y después de ir al baño. Es una de las medidas más efectivas y sencillas.

Si bien todas estas recomendaciones no nos aseguran que nuestros niños se libren de coger un resfriado o una gripe, seguro que si lo pillan será más leve y se recuperarán antes si conseguimos tener sus defensas a tope.