La adolescencia es una etapa complicada en la que el cuerpo cambia y se forma la personalidad. Las relaciones con amigos, familiares y conocidos se transforman. Todos esos cambios se producen de manera muy rápida y es complicado adaptarse. Por ese motivo, cuando llegan los primeros días de clase es importante fomentar la confianza en adolescentes para fortalecer su autoestima y que encuentren su propia identidad.

La falta de autoestima puede ser un problema y durante la adolescencia suele estar muy relacionada con el aspecto físico. El acné o el sobrepeso son algunos de los aspectos que más acomplejan a los adolescentes, junto a factores como la timidez o el miedo a no ser aceptado por el grupo.
 

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¿Cómo fomentar la confianza en adolescentes?

Como padres de hijos adolescentes nos podemos sentir perdidos a la hora de ayudar a nuestros hijos a construir la confianza en sí mismos para que crezcan como adultos sanos física y mentalmente.

Tu objetivo como padre debe ser ayudar a tu hijo a afrontar todos los cambios de la adolescencia, queremos ayudarte con algunos consejos:
 

Escucha lo que te dice tu hijo

En ocasiones los padres no nos damos cuenta de las veces en las que nuestro hijo ha tratado de dar su opinión sobre un determinado asunto y no le hemos escuchado. Es importante que les des la oportunidad de decir lo que piensan, de escucharles activamente y de tener en cuenta lo que te dicen.

Escuchar activamente significa estar atento a lo que te está diciendo tu hijo, hacerle preguntas en función de lo que te cuenta y mirarle a los ojos mientras te habla.
 

Muestra interés por lo que le gusta

Para que tu hijo encuentre su identidad es necesario que le permitas explorar y experimentar. Por ejemplo, si quiere apuntarse a clases para aprender a componer música, déjale que tenga esa afición y que vea si es lo que realmente le gusta. No muestres desgana o le disuadas.
 

Ayúdale a desarrollar su pensamiento crítico

Pensar por uno mismo y tener una opinión propia ayudará a tu hijo a que no le influyan las opiniones de los demás y a que confíe en sí mismo. Para formar un espíritu crítico, no hay mejor forma que fomentar el gusto por la lectura, así como por el cine, el interés por la actualidad y aprenda a escuchar opiniones diferentes con formas de pensar y hacer distintas.
 

Ten en cuenta la importancia del cambio físico

Puede que no recuerdes cómo te sentías cuando eras adolescente mientras tu cuerpo cambiaba. Es una etapa difícil de afrontar en la que el apoyo de las personas de nuestro entorno es fundamental.

La imagen corporal es muy importante para un adolescente por lo que tendrás que evitar comentarios sobre su peso o sobre su acné, por ejemplo. La crítica debe ser constructiva. Es decir, si tu hijo tiene muchos granitos en la cara aconséjale el uso de algún producto específico para tratar el acné.
 

Trabaja tu paciencia

Es probable que recuerdes a tu madre diciéndote cuando eras adolescente “¡Qué paciencia hay que tener!” y ahora frente a tu hijo en plena adolescencia te das cuenta de que tu madre tenía toda la razón.

No olvides que tu hijo adolescente está descubriendo el mundo, que todavía no se conoce a sí mismo y no sabe cuáles son sus fortalezas y debilidades. Ayúdale a descubrirse, halaga todas las cosas buenas que tiene y hazle ver las cosas en las que puede mejorar pero, sobre todo, hazlo con mucha paciencia y demostrando tu apoyo y cariño.
 

Pacta las reglas

Un adolescente debe tener reglas y límites, pero no tienen por qué ser una imposición. Puedes pactar y llegar a un acuerdo con tu hijo para que esas reglas sean respetadas y aceptadas y no se consideren algo impuesto.
 

Proponle retos

Muchos adolescentes pasan horas y horas frente al ordenador jugando, chateando, consultando las redes sociales o buscando cosas en internet. Una buena forma de enfocar de forma positiva esa situación es proponiendo retos a tu hijo como que cree una página web o un blog, para que aprenda cómo se hace y pueda descubrir su potencial alcanzando metas.
 

Crea una comunicación fluida

La comunicación entre los padres y los hijos puede ser una herramienta esencial para fomentar la confianza en adolescentes. Para evitar que tu hijo se aísle en su habitación con la puerta cerrada, ayúdale a expresarse, a compartir momentos con la familia y a disfrutar de esos momentos.

En definitiva, se trata de que compartas tiempo con tu hijo, de que te pongas en su lugar, de que le entiendas y le ayudes a confiar en sí mismo de una forma sana y natural y de que crees una relación en la que la comunicación sea fluida entre los dos.